miércoles, 22 de agosto de 2012

Invadido por una ira asesina!



Retomo la escritura de monólogos, a casi un año del último. Es como uno de esos recitales donde las bandas viejas, ya con mas reuma que rock; se juntan a tocar sus antiguos éxitos. Esto es parecido pero sin éxito, sin reuma, sin rock… y sin fines de lucro.

No voy a dar una larga perorata explicativa acerca de por que deje de escribir, seria muy largo, me limito a este texto, aunque debo explicar un poco lo previo para que se comprenda. ¿Se acuerdan de mi trabajo? Supuse que no. La cuestión es que ese ya no lo tengo mas, ahora trabajo en un local de ropa. Podría haber enganchado en un localcito de esos de moda (¡¡y hasta tendría un “Vlog” seguramente!!), pero no, vendo ropa de señora y “talles especiales” (léase carpas con lentejuelas). No es precisamente El trabajo soñado… pero con esta crisis es lo mejor (y lo único que había). La cuestión es que en estos momentos hago el turno de la mañana y sola, lo cual pone en mis manos una terrible responsabilidad, la cual es la causa de que haya empezado a escribir este texto. EL MANOJO DE LLAVES Y SU MACABRA AMIGA, LA ALARMA (leer con voz de ultratumba y si se puede una linterna debajo de la cara).

Todo comenzó… algún tiempo atrás en la isla del sol… No, mentira. Comenzó el domingo a la mañana, cuando iba cantando bajito y sin auriculares hacia el trabajo, con mi enorme bolso lleno de anda a saber que cantidad de cosas de mujer, y mi bolsito matero (un bolso de lona con el logo de Violetta Fabiani bastante llamativo y muy poco elegante… bastante grasulin diría yo) y escucho, a 20 metros de mi trabajo, la alarma. Con mi lógica de “son las 9 de la mañana” pensé que estaba apretando el botoncito de las llaves con algo de la cartera, o que el Hombre Invisible estaba bailando tap adentro del negocio. Como la segunda era muy poco probable, busque la llave y no estaba en la cartera… estaba en el condenado bolsito matero, cuyo elemento principal, el termo, se había volcado casi en su totalidad (en estos momentos agradezco que el agua estuviera prácticamente fría o mi espalda lo recordaría con rencor), sobre el aparatito de la alarma. Con desesperación lo saque de adentro del agua que el maldito e impermeable bolso contenía cual bolsita de veterinaria que vende peces, e inexplicablemente la alarma dejo de sonar. Sacudí un poco la llave y entre, (el último “twit twit” que hizo la alarma indicó que se había apagado, por lo que supuse que no me iba a quedar sorda cuando entrara). Nada anormal.
Hago un paréntesis en la historia para explicar algo; mis entradas al local no son muy tranquilas por lo general. Mi compañera de la tarde tiene la costumbre de dejarme notitas con indicaciones, consejos y otras yerbas, mas que notitas debería hacer un compilado titulado “el Evangelio según (voy a mantener su nombre en el anonimato, llamémosla Señora X)”. A lo que respondo cantando cada vez mas fuerte a medida que voy encontrando notitas, es una buena terapia, la recomiendo.
Así que me dispuse a leer la notita de turno, bastante extensa por cierto, y llena de recomendaciones del estilo “fijate que puse en vidriera tal cosa”. Prendí las luces rutinariamente y desarme el cosito de la alarma, al cual le había quedado misteriosamente la lucecita prendida (cosa que no debería pasar). Lo abrí con una lima de uñas (¿como te quedo el ojo, McGiver?) y deje las 4 piezas arriba de un trapo. ¿Qué iba a hacer? Mire la cerrajería de un par de locales al lado, cerrado, obvio, domingo a las 9 y media de la mañana, si quería hacerla arreglar iba a tener que esperar hasta el martes (entiéndase que el lunes era feriado). Así que seque un poco los pedazos, los arme y, en efecto seguía prendiendo la maldita lucecita que no se tenia que prender. Me resigne y supuse que mas tarde, mas seco iba a funcionar. Hice tiempo, limpie los vidrios y volví a probar, nada. La lucecita se seguía prendiendo como para reprocharme el hecho de haber puesto la llave con el termo, un acto de idiotez en el que no repare con lo dormida que estaba.

A continuación cometí el segundo error, del que me arrepentiría el resto de la semana… llamar a mi compañera para avisarle que no me andaba la alarma. Siguiente conversación telefónica, desgraciadamente verídica:

-Señora X: ¿Hola?
-Yo: Hola (…) ¿como estas? Te llamaba porque no me anda la alarma y no se que onda, como voy a cerrar.
-Señora X, con voz de desesperación: ¿¿COMO QUE NO TE ANDA LA ALARMA?? NO PUEDE SER, ¿COMO QUE NO TE ANDA? YO NO PUEDO ANDAR DE ACA PARA ALLA, QUE VAMOS A HACER, COMO SE TE ROMPIO?
-Yo, arrepintiéndome desde lo más profundo de mi ser de haber levantado el tubo: Si, se me mojo con el agua del termo, se me abrió el termo en el bolso.
-Señora X, con tono apocalíptico: COMO, ¿EL TERMO? PERO LA LLAVE TIENE QUE IR EN ALGO CERRADO, NO PUEDE SER, COMO TE VA A PASAR ESO, AHORA COMO HACEMOS, ¿¿¿QUE HACEMOS??? NO, NO, BUENO, DEJA QUE SE SEQUE, PERO SINO VOY YO, AY POR FAVOR QUE HACEMOS, QUE DESASTRE… (A esa altura ya mi cerebro estaba viajando al sudoeste de Corea del Norte).
-Yo, en tono conciliador y calmo: quedate tranquila (…) si cuando se seca no funciona, la llevo a arreglar el martes y mientras tanto cerramos con la tuya ¿si?
-Señora X, en tono exasperado: Y SI, MAS VALE, MAS VALE, BUENO, BUENO CUALQUIER COSA LLAMAME.

Colgué el teléfono con cierta sordera. El resto de la mañana fue bastante plomazo, en especial porque estaba sola y carecía de mate, recordemos que de todas formas, el agua que quedaba en el termo, estaba helada. Y no le confío a ese cosito raro de plástico que metes en el agua y enchufas, siento que, o voy a morir electrocutada tratando de desenchufarlo, o envenenada por calentar el agua con algo de tan dudosa procedencia. Atendí a un par de personas, lo normal. Que este talle no me queda, que este es chico, que este es grande, que la caída, que si llevo dos cosas no me haces un descuento, en fin lo normal.
Aproximadamente a las 12 del mediodía entran dos señoras de unos 65 aproximadamente. Se probaron unas 43 cosas y no las convenció nada en absoluto, que me queda chico, que me queda grande, que me queda feo, así que mientras se acomodaban para irse, yo, detrás del mostrador, intente (a mi sola se me ocurren esas cosas) armar la alarma a ver si de una maldita vez funcionaba. No hice más que ponerle la pila y la desgraciada empezó a sonar como nunca antes había sonado en la vida. Yo, desesperada como los Sims cuando se les prende fuego la cocina y los bomberos no llegan, salí corriendo afuera. Mientras tanto, imagine el lector por favor la situación, la gente de los 6 locales de alrededor mirando hacia mi puerta, y en concreto hacia mi, que salí con los 4 pedacitos de alarma para intentar apagarla desde afuera, y las dos señoras adentro del local, a las que yo les hacia señas para que salieran (si hay gente adentro la alarma no corta) y no se movían, cual gárgolas petrificadas mirándome con una bovina expresión, como si la alarma tuviera un efecto hipnótico. Se ofreció a ayudarme la vecina del local de al lado, experta en solucionar estas cosas y me dice “dame el cosito así la apago”. Su cara cuando le di el pedacito de adentro del llavero y la pila (por separado), fue indescriptible, pero al menos la pudo apagar (ahí fue cuando las señoras de adentro salieron del trance místico y salieron despavoridas) y recomendarme “dejala así y no la armes hasta que salgas”. Mientras me hablaba vi unas 15 personas que me miraban. Una total y completa vergüenza y, para todo esto ya eran las 13:10, legalmente hacia 10 minutos que estaba haciendo tiempo extra, así que me limite a pasar el trapo, nuevamente cantando cada vez mas fuerte un coro viejo titulado EL JUSTO FLORECERA COMO LA PALMERA. Agradezco que no haya cámaras en el negocio. Cerré, con cierta conmoción mental a esa hora (la verdad no se si hice la caja o le escribí un soneto), envié un SMS a mi compañera avisándole que la alarma ya funcionaba (no iba a pasar otra vez por el trauma del teléfono, bajo ningún punto de vista), y salí. Apareció nuevamente mi vecina (le debo por esto una docena de facturas, minimo) y me armo el aparatito. No me pregunten como hizo, pero funciono, y sigue funcionando… y por las dudas, pegue todo el termo con cinta scotch.

Hasta ahí mi relato del día de trabajo mas bizarro de mi corta vida como vendedora de ropa de señora. Espero no volver a pasar uno igual… o al menos que me de inspiración para un texto mejor. 

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Marge, no siento mis piernas!!

Tal vez se preguntaran por que hice este abandono de persona con mi pobre blog. La respuesta es una, y muy simple de entender para algunos que la padecen, la querida facultad. Este templo del Saber, como algunos idealistas gustan llamar. Y aquí estoy yo, un humilde numero más en la división costera de la Universidad de Buenos Aires. Cualquier estudiante, de cualquier ciudad que se precie, podrá contarme sus odiseas de llegada a la sede. Autos, subte, paros de transporte, bocinazos, la jermu de Castells y los piqueteros. Lo nuestro es mas simple… o no tanto. Paso a contar entonces lo que significa para tener que llegar a estar acá sentada escribiendo esto, en mi cuaderno maltratado. Si, escribo primero en papel, que se creían, que tengo netbook?
Para empezar, procedo a contar, para el que se este haciendo una película campestre, si, vivo en un pueblo chico pero no, no voy en mula. Tomo dos colectivos. El primero, que va por dentro de mi localidad. Hasta hace un par de semanas solía ir caminando hasta la terminal, pero luego de tortuosas veinte cuadras, solía llegar a la facultad con una baranda a tercer tiempo que hacia pensar que jugaba en las inferiores de Sacachispas. Como iba diciendo, este colectivo, cariñosamente llamado “el naranja”, lo tomo a las cinco de la tarde. ¿A que quiero llegar con esto? Es la hora en la que salen todos los preciosos y educados niños de la escuela. Hoy, por ejemplo, en la parada, tenia alrededor unos diez infantes de unos seis a nueve años, no mas que eso. Ni en partidos de futbol, ni cuando me martille un dedo, ni cuando pase una misión larguísima en un juego, no guarde y se corto la luz, había escuchado puteadas de ese calibre. “Cállate, negra puta”, “miralo al gordo tragaleche”, y “te’vo’a’caga’palo’vo’eh” y otros epítetos gruesos. También agresiones físicas, o más bien frutales, porque se revoleaban con manzanas mordidas. No, no vivo en Irak.
Llega el Bondi, después de diez minutos que se tornaron interminables. Los dejo subir primero, no vaya a ser cosa que reciba un manzanazo. La cara del chofer es épica. Yo lo compadezco. Subo, viajo parada, porque los engendros de Satán, no solo ocupan todos los asientos, sino que se cagan a trompadas sobre ellos. Arranca el Bondi. Del fondo se escucha CHOFER!! CHOFEEEER!! ¡¡ME ESTA PEGANDO!! CHOFEEEEER!! La puta que te parió, pendejo, defendete, cerra el culo, o mandale un texto a tu vieja. Lo que quieras, pero callate. Por fin después de esta odisea, llego a la terminal. Ahí hay una media horita de espera, un poco menos, hasta que llegue el Bondi número dos, nombre en clave, “el azul”. Es el que nos llevara a destino, unos cincuenta kilómetros más o menos. Los cuales cubre en tiempo record. Va a los pedos. A veces me siento en la película Máxima Velocidad, por ahí es eso, si va mas lento estalla.
Todo sea por… cuanto me quedan, ¿diez añitos de carrera? En cuanto me reciba me compro un auto.

jueves, 28 de abril de 2011

Reduciendo muslos, reduciendo muslos, gano cuatro dolares reduciendo muslos..

En vista y considerando que el modulo de economia es mortalmente aburrido, y que los dos gansos que tengo sentados atras no paran de decir huevadas y me desconcentran (estoy en clase de Pensamiento Cientifico esperando que llegue la profesora), voy a seguir con la segunda parte. ¿De que iba? Ah, si! "Las Inocentrolas". Como no podia ser de otra forma, las redes sociales no estan exentas de esta peste (¿alguien calla a estos dos nabos?)... como iba...ah, si, ya se que en todos los textos meto algo sobre las redes sociales pero es inevitable, es demasiado necesario para nuestra epoca, supongo que en la edad de piedra, tenian problemas similares con las pinturas rupestres. Como iba antes que me interrumpan. "Las inocentrolas y el Facebook". Niñas, primero que nada, es una red social, no una pagina porno. La pose sugerente con el dedito en la boca es para Poringa, no para Facebook. Pero de ultima, si es trolita de fotos al menos se hace cargo de su condicion. La peste son las otras. Las que se escriben y comentan con sus igualmente imbeciles y vacias amigas, redactando de una forma que hace pensar que las fotitos se las sacan en la clase de ortografia. Es mas, escriben como HABLAN. Por ejemplo: "Ayy... como que te re re re re amoooh mi flasheriita hermozaa.. (si, hermosa con Z)" Me da verguenza hasta escribirlo. Son enfermas. Y hay algo con lo que se que mucha gente va a coincidir. Tienen algun contacto facebookero que que viva poniendo estados como "si sos feo pega esto en tu muro" o "soy re fea u.u". ALEJESE SEÑOR! esta a la vista una inocentrola encubierta. Sabe que no es fea, pero lo hace para que una industrial cantidad de pajeros, mas alzados que primer nieto, le escriban "ay, no, nada que ver, sos re linda, tonta" y forradas por el estilo. Si lo hacen, sr/sra lectora, hagase cargo, saben que es asi. Ay, pero no... si ellas son re, re re feas... u.u
Fuera del ambito cibernetico (y dentro tambien, pero en persona es mas irritante) estan las que de un dia para otro dejan de escuchar ese pop pedorro que escucharon siempre, para pasarse a formatos mas agresivos, con el objeto de resultar mas atractiva para el hominido masculino promedio. En palabras simples, para hacerse la grosa. Pongamoslo asi. Grupo de chabones + Inocentrola. Chabones: "hey, ¿vamos a ir el 15 a ver a (mejor pongamos un nombre ficticio aca) El Escroto de Mi Tia?" y se escucha la voz de la pendeja acotando: "ay, yo tambien voy, hace como un mes que compre la entrada". Nena, LA CONCHA DE TU MADRE. Hace un mes estabas escuchando Daddy Yankee, no te hagas la rockerita, queres? Te quiero ver de tacos y pollerita en en medio del pogo, suerte, ojala te hagan quintillizos. :D


Gracias ma por la sugerencia del titulo.


Nos vemos en el proximo capitulo de Sakura Card Captors, para decir juntos, liberate! ah.. no, esto es mi blog, cierto, perdon...

martes, 19 de abril de 2011

Y tu tampoco eres Claudia Schiffer, usas frenos, te vistes como lela y estas algo crecidita.

"Hagamos una piyamada", "vamos a pintarnos las uñas y a hablar de chicos", "¿leiste la ultima Cosmopolitan?" Son algunas de las frases que puede uno escuchar cuando de un grupo de mujeres se trata. Como reitero en mis textos, yo tambien soy una. Pero no me hallo comoda entre estos especimenes. Mis pocas, muy pocas amigas no son asi. Pero me toca cruzarme a diario con este tipo de individuos femeninos (se llamaran individuas?). Esa subespecie humana que logra dia a dia que hoy, siglo XXI, sigan considerandonos objetos. Entes coloridos que van a la ultima moda y ponen cara de pocos amigos cuando eructo la cerveza, agregando comentarios del tipo "Ay, que asco", "que poco femenina que sos, mira tus uñas, un horror" y taradeces del estilo. Simplemente no me caen. Principalmente porque viven gritando. Lunes, 8 a.m. : "AAAYYY AMIGUIS! LAS EXTRAÑEEE", "NO SABEN, ME COMPRE UN PANTALON DIVIIINO!!!", "¿NO ESCUCHASTE EL ULTIMO DE LADY GAGA?". No, no lo escuche ni lo voy a escuchar. Y no me grites que estoy al lado tuyo, minusvalida neuronal. Ademas del grito permanente esta la imagen. Yo suelo levantarme, lavarme los dientes, mirar desafiante al espejo la cara de orto que este me refleja y salir. Supongo que ellas se levantaran a las 6 de la mañana para acomodarse las capas de revoque fino y adquirir ese look nefasto de "inocentrola". La verdad no se como mierda se llama su "tribu urbana" (que termino C5N dios mio...). La cuestion es que verlas me provoca una ulcera visual, a veces pienso q agarraron el control remoto y le dieron con ganas a "color" y "saturacion". Y nada comprado en La Salada, eh! Todo bien de marca. Niñas ilusas, cuando llega el momento de la verdad no hay 47 Street que valga eh... Y lo de niñas es solo una expresion. La edad no es condicionante. De 12 a 99 años, la epidemia de estupidez golpea con fuerza. Las vemos tanto en las escuelas, cuando la pollerita del uniforme deja de ser por arriba de la rodilla para llegar arriba del... eh? que? no, sin azucar por favor. O como en el bar, cuando entran de minifalda y tacos y uno piensa... che nena el prostibulo no abria hoy eh! Lo mas lindo es que el envase no combina con la actitud (recuerden que estoy hablando de las inocentrolas, por algo se llaman asi). "Ay... amigooou... como estas te re extrañe!!" y le ponen las tetas en la cara al pobre flaco al cual se le esta por derretir el cierre del pantalon. Seguiria... pero me quiero ir a dormir la siesta... y los dejo picando para la segunda parte... Todo esto y mucho mas, despues de estos comerciales!

lunes, 14 de marzo de 2011

Buenos dias, Supernintendo Chalmers!

La secundaria. Hermoso momento de la adolescencia, llega a su fin. Para mí, eso fue hace tres años. Pero hay cosas que no cambian. Les pasaban tanto a quienes egresaron hace treinta años como a los que egresen en el futuro, si es que llegamos, porque con tanto tsunami creo que lo del 2012 viene en serio. Pero hoy no vengo a hablarles del Apocalipsis ni del día en el que todos terminemos fritos como panqueques. Vengo a hablar de lo que significa egresar de la secundaria. Para algunos, es el fin del maldito tormento de levantarse todas las putas mañanas a cagarse de frío en un aula escuchando a un tipo hablar de logaritmos o de Cristóbal Colon. Pero para algunos, especialmente las mujeres (yo soy una pero estoy fuera de la estadística), es un momento muy emotivo. A veces DEMASIADO emotivo. ¿Por qué demasiado? Porque desde el primer día del glorioso ultimo año, empiezan a lamentarse. Ya toda la semana previa a ese día escriben en cada puta red social frasecitas como “lunes, ultimo primer día de clases (carita triste)” o “(carita triste, carita triste) Los voy a extrañar mucho (carita)”. A ver, ¿a quien vas a extrañar? ¡¡Si todavía cursas este año!! Y después, que, ¿te vas, a Irak, que los vas a extrañar tanto? La mayoría se la pasan todo el ultimo año abrazando a gente con la que jamás, en años, cruzo palabra, pero bueno, es el ultimo año y “se van a extrañar”. Esta amistad incondicional dura mas o menos hasta dos meses después de terminadas las clases, que circo por dios. Es probable que pasado ese lapso se crucen por la calle y ni se saluden. Pero mientras el año lectivo dura, todo es “¿me firmas la carpeta?”, “¿me escribirías en la remera?”, “¿nos sacamos una foto?” No, no te voy a firmar una mierda, no me rompas los huevos pelotuda, me caíste para el culo durante cinco putos años de mi puta vida, ¿Qué te hace pensar en tu hueca mente que este año me vas a caer bien? ¿Para que carajo querés una foto conmigo en el cuaderno?  Anda a cagar.
Durante el año siempre se arman charlas melancólicas, confesiones del tipo “me caías mal al principio pero me doy cuenta de que sos una re mina y te quiero mucho y bla, bla, bla…” falta que de fondo se escuche “porque un amigo es una luz…” vomitivo, realmente.
Después están los demás cursos. ¿Que importa que no te hayan hablado en toda la secundaria? Ahora todos te abrazan y te van a extrañar. Los más chicos, que recién te conocen, te miran como un héroe y hasta te escriben cartitas. Por el amor de Chuck Norris. Conforme van pasando los meses, las cosas se ponen más y más melosas. Lloran a moco tendido, tanto las preadolescentes de séptimo como las que están egresando. Lo de las más chicas es comprensible, son chicas y ven en las más grandes un modelo a seguir. Pero… a los 18 años, edad legal para ir a la guerra, llorar cada vez que le recuerdan que se acerca diciembre, es preocupante. Parece que en vez de terminar la escuela, están saliendo de la casa de Gran Hermano. Falta Jorge Rial y los otros gansos haciendo el análisis y ya están.
¿Y la campera de egresados? La mía, en una bolsa, en el cajón de la ropa que no uso. Creo que la use tres veces. No abriga una mierda y me queda grande. Es mas, creo que a nadie le gustaba.
Las discusiones PRE-campera de egresados deberían tener una entrada propia en Wikipedia. Son verdaderas batallas campales en clase, en las que las minas defienden con uñas y dientes su creencia de que “quedaría bárbara rosa y violeta a rayas”, los chabones sostienen que “no se van a poner una campera de trolo”, un par dicen que “hagan lo que quieran, para que discutir si total se va a hacer lo que estas pelotudas fanáticas de Hello Kitty quieran al final, como siempre” y, nunca falta el renegado del “yo no me la voy a hacer, así que chupenme esta, y déjense de gritar, caterva de forros”. Termina saliendo un huevo, y cuando las traen se descubre con horror que ni se parece al dibujo que le dieron al que las hacía. Pero ya están hechas, así que cúrtanse.
Algo parecido pasa con la fiesta de egresados. No se si en todas las escuelas pasa, pero en la mía, la organiza el curso un año menor al que egresa. Esto ocasiona una relación extraña entre los cursos, al principio de incertidumbre (“¿estarán organizando algo ya?”); después la ansiedad (“Estuve chusmeando, no tienen nada todavía y falta un mes, ¿que hacemos, empezamos a organizar por nuestra cuenta?”). En esta etapa pueden producirse peleas, principalmente femeninas. Nah, que principalmente. Únicamente femeninas. Y por ultimo (redoble, por favor) la fiesta en cuestión. Ahí, son todos amigos, se aman y se van a extrañar (de nuevo).
¡Pero no solo los que organizan la fiesta tienen trabajo! No, señor. También es trabajo de los egresados estar presentables para la ocasión. Mucho traje, zapatos, vestido y revoque grueso cobertor de acné. Bailar el vals, decir unas palabras, entrar con música, cortar la torta… es como un cumpleaños de 15 pero en vez de una pelotuda llorando, hay 20.
Así que, Damas y Caballeros, esta fue mi pequeña reflexión acerca de esta tribu, los egresados, y sus extrañas tradiciones. Menos mal que solo les dura un año. Y que no tengo pelotas, si no, ya estarían flotando en el tsunami. Gracias por su tiempo. ¡Púdrete Flanders!

viernes, 28 de enero de 2011

Sono, Sono, Sono, me llaman del bar de Moe

Ya se, ya se que tengo abandonado el blog, que hace como un mes que no escribo, ya se. Es que estuve subiendo a Taringa algunos de estos textos y otras pelotudeces, y bueno… últimamente Taringa esta ocupando mucho de mi tiempo en la red. Incluso mas que el facebook. No lo puedo evitar, me gusta pelearme con la gente. A ustedes no? Colgue. Vamos al tema que nos ocupa el texto de hoy. La telefonia celular. O, mejor dicho, nuestro nuevo metodo de “comunicación”, los SMS. Creo que soy una de las pocoas personas que no cortan las palabras cuando mandan un mensaje, o al menos ya no. ¿Por qué? Porque una vez, mi viejo (que tiene menos tecnología que un hippie de los ’60, y se comporta como tal), me manda no se que pelotudez y yo le respondo
– Si, ak tmb. Tkm.
No entendio un porongo y tuve que gastar otros tres mensajes en explicarle. Por eso, contrariamente a la voz popular: palabras completas  = menos mensajes.
Otra constante de la gente es, al enviarle un terrible testamento, que nos respondan “OK”. (ACASO LES COBRAN LETRA POR LETRA??). Eso es muy tipico de las madres. O al menos, de la mia.
-Ma, llegue bien. Te deje la llave al lado de la puerta, saque a la perra y cerre las ventanas. Beso.
Respuesta: -OK.
OK??? Por lo menos un “cuidate, hija”, “gracias por no dejar la perra al sol” o “te odio y jamas te quise” … no se, algo mas elaborado!!
El problema con los mensajes largos es que muchas veces llegan por partes, y algunas de esas partes no llegan jamas. O peor, llegan meses después, pudiendo generar malentendidos, citas inexistentes o problemas conyugales.
-y esto? Para quien es? Que “suerte con el viaje”? yo viaje hace tres meses!! Claaaro, seguro se lo quisiste mandar al otro que tenes y me lo mandaste a mi!!!

Y reproches por el estilo.

En si, las nuevas tecnologías en general son una gran fuente de problemas conyugales. Es como dije unos cuantos textos atrás, en uno de los primeros que hice, sobre el facebook. Yo creo que con el boom del facebook, en unos años se van a escribir canciones como “y a esta trola que carajo le tiene que gustar tu foto”, “quien mierda es este ganso que te escribio en el muro”, o “que se meta las invitaciones de Farmville una por una en el medio del orto” y muchos otros grandes exitos.

 
Me desespera la gente que en el facebook pone relaciones inexistentes. Una cosa es poner a tus amigos de hermanosm bueno, vaya y pase. Pero, ponele. Un dia abris el inicio y ves: “Fulanito de tal esta ahora CASADO con Maria Bergamota”. Uh, que bueno, piensa uno, felicidades!!
Al otro dia te lo cruzas por la calle a Fulanito.
-Hey! Vi en el FACE q estas con Maria!! Bien ahí!!
-Que? Ah, no, es en joda, no somos nada!!
Pero, la puta madre, ya ni en el facebook se puede creer.
Muchachada, os voy dejando porque estoy preparando a la nueva pobre inocente que va a reemplazarme en el trabajo a partir del mes que viene. Si, renuncie. Después les cuento.

-no tengo el PokeRap, cantenlo ustedes.-

jueves, 30 de diciembre de 2010

Estan festejando.. sin lavadoras! sin secadoras!! estan festejando!

Hace unos dias recibimos al hombre del trineo, cuyos renos probablemente murieron deshidratados con el clima que hace para estas epocas en nuestro hemisferio. Hola.. si, agentes de marketing de Coca Cola? En Sudamerica no nieva para navidad!! basta de propagandas con trineos y osos polares. no podemos hacer una version mas autoctona?
Y se nos paso navidad.. que alegria, se fue el aguinaldo... Pero no desesperen!!! todavia nos queda el año nuevo! queda otra dosis de pan dulce, sidra y pendejos (y no tanto) haciendo gala de sus habilidades con la pirotecnia. Y por ende, de las lesiones en diferentes grados provocadas por la misma, quemaduras faciales, fracturas por correr alejandose de la cañita voladora, voladuras de ojos con bengalitas, luxaciones de hombro por tropezar con tios ebrios, etc.


Lo mejor de las fiestas es la comida. por lo menos en este lado del mundo. los yanquis comen pavo y esas cosas porque hace un frio de cagarse. nosotros le entramos a la mayonesa en todas sus presentaciones. Como en la ensalada rusa (preferentemente varios kilos que no terminan nunca conforme pasa la semana siguiente), tomates rellenos, piononos (que por lo general nadie se los come...) y, en casos de familias mas pudientes (la mia no fue el caso), el clasico asadito, salen sanguches de carne fria el 25 al mediodia, de cabeza.
y despues viene mi parte preferida.los dulces. frutas secas, turron de ese que dejas los dientes pegados, turron blandito, pan dulce...siempre hay un forro que le saca las frutas al pan dulce. ¿con que necesidad hijo de puta? comprate sin frutas!! encima las dejan todas manoseadas hechas un masacote arriba del mantel. un asco.


----este post vino cortito porque me gaste el aguinaldo----


Querido Papa Noel, ya se que ya se paso la fecha, pero por ahi se to volo mi cartita. Te la reenvio, asi te acordas para el año que viene, o se la pasas a tus primos, los traficantes de oro y especias eh.. hay uno negrito, como eran? ah, los reyes magos. Quiero:


*un arma de calibre medio con silenciador.
*una caja de guantes descartables.
*un bidon de nafta.
*un encendedor.
*un jet privado con destino a Islas Caiman. Gracias.